Y por ahí en distintas escrituras se dijo: “Hagáse tu voluntad”, pero con el tiempo se quedó como una frase hueca, un mero dicho que no dice nada, pero que debería de decirte mucho. Así que hoy te lo explicaré de nuevo para recobrar su espíritu.
Que implica un sincero: «Hágase tu voluntad»
Decir a lo divino “hágase tu voluntad” implica a delegar tu libre albedrío hacia mi sabiduría; y eso no es poca cosa, implica mucho… pero nunca una renuncia de tu voluntad, siempre puedes recobrar el control de todo y rechazar mi ayuda.
Sígueme y te explico.

Tu libre albedrío es un regalo muy particular que solo yo he podido crear, tu libre albedrío en resumidas cuentas es que yo en toda la magnificencia de mi poder, en todo lo que he creado o crearé, no meteré mi voluntad sobre las cosas que decidas para ti, ¿Por qué?, porque te amo mucho, de aquí hasta el fin del universo y más allá. El amor magistral no encadena u obliga, no castiga, no seduce ni dictamina, el amor magistral permite la absoluta libertad.
El libre albedrío es regalo más grande que te he podido dar, es renunciar a mi poder sobre tus pensamientos, decisiones y creencias, es la prueba de más alto respeto que puedo ofrecerte y donde, a pesar de yo ser llamado creador, retiro mi influencia de tu espíritu.
Nunca eres mi propiedad o juguete, nunca eres un muñeco jalado por mis deseos, nunca una víctima del destino, eso no existe.
Y cuando vienes a vivir y aprender al mundo de la materia, eres libre. En especial en lo que respecta a tus pensamientos y opiniones, y de ahí se desprende tus acciones y tu manera de experimentar la vida. En ese proceso las cosas no se te ponen tan plácidas como en los cuentos de hadas, la vida es una prueba de resistencia, habilidad, conocimientos materiales y espirituales y cientos de cosas más que la hacen tan interesante. También, tiene el potencial de ser dura o de separarte muy lejos de mí, y es en el apartarse de mí que las cosas que se ponen muy oscuras.
Esa es la parte que no es agradable, el alejamiento de mí, que en otras palabras es la separación de lo bueno, lo justo, lo bello, lo armonioso, lo espléndido, lo infinito y miles de etcéteras más.
Para recuperar el rumbo, para estar más cerca del hogar y la luz en la que te gusta estar, para eso, estoy yo, que como padre-madre puedo hacer tanto por ti, dentro del mundo donde te encuentres y del cual respeto sus reglas, aunque a veces si obro milagros de película. Es decir, que mi voluntad se expresa en forma de ayuda, oportunidades, personas con conocimiento y a veces con casualidades que no son casuales.
Y la llave, para que yo pueda ayudarte a centrar las cosas, es cuando me permite ser tu consejero y hacer lo que mejor puedo hacer por ti en ese momento con todo lo que ya te he dicho que aparece en el camino. Es cuando de corazón me dices “Padre, hágase tu voluntad y no la mía” que de forma instantánea, muchos seres a tu alrededor trabajan sin cesar, tomando tu caso de primera mano. Recuerda, no rompemos las reglas del juego de la vida, no forzamos a los demás a hacer nada en contra de sus deseos u opiniones, pero activamente buscamos una solución para tu caso particular. Podrá llevar tiempo, todo el que se necesite, pero tienes mi palabra que las cosas caerán en su sitio de forma perfecta y te darás cuenta de que es la respuesta que pediste.
“Hágase tu voluntad padre” significa que yo me convierto en tu asesor, arquitecto maestro, sirviente y hasta curandero de las cosas que no has podido o no puedes resolver en base tu experiencia, espacio temporal, es hacerme cargo como un padre sabio y lleno de amor lo haría por un hijo que le pide ayuda. Pero el padre no vive la vida por sus hijos, lo guía y saca del hoyo si algo se le atora. Después le permite volar solo si considera que el hijo tiene las habilidades suficientes para valerse por sí mismo.
Quiero advertirte que en ese proceso es posible que las cosas deban de ser arrancadas de raíz si en donde estas no es un terreno fértil para las cosas buenas y justas. Puede ser necesario de todo, desde la ruptura de un matrimonio hasta la pérdida del dinero, ¿y por qué?, porque ahí donde estás o con quien estás al final no te lleva algo mejor que deseo para ti y que tengo desde siempre planeado para ti. En mi sabiduría, sé que debe ser eliminado y que debe ser plantado para la cosecha. Es ahí donde muchos claudican y dejan de pedirme consejo y ayuda.
Si me das día a día ese voto de confianza, con el paso del tiempo, de los años, de los meses, o de los días, verás el fruto de mis planes para ti y te prometo que sentirás algo en tu espíritu que llenará con creces lo que tanto deseabas. Créeme que yo no puedo defraudarte y que nunca haré algo que te lastime, yo estaré trabajando para ti y contigo en busca de darte lo mejor, lo más pacífico, lo más bello para tu alma, lo más hermoso para tu vida en las circunstancias en las que te encuentres. Todo esto sin echar flojera, ya que tú estarás todos los días trabajando a mi lado para que las cosas lleguen una a una.
Yo soy el padre que te ama, ten la certeza de que nunca voy a defraudarte, si confías en mi día a día y abandonas tu voluntad a la mía, estaré trabajando sin cesar para ti, y a tu manera te darás cuenta de que mi mano estará ahí en los detalles como confirmación de que estás conmigo, en mi mente y en mi corazón.
Y así es.